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Geoingeniería: ¿Qué es lo que nos tiran?

Por Carlos Arredondo
En febrero de 2024, bajo el título: “Los “inocentes” avioncitos a chorro te modifican el clima”, en esta misma columna, publiqué un artículo donde trataba de advertir a los lectores sobre un hecho real y peligros: La modificación artificial del clima.
Entonces me basaba en un escueto, pero contundente, artículo publicado por AEMET (Agencia Española de Meteorología), la “autoridad meteorológica” del Estado Español, quien reconocía que en España y en otros 50 países se aplican estas técnicas.
Con el mismo fin de advertir a quienes quieran comprender este aspecto de nuestra realidad hoy regreso al tema, pero enfocado desde otra óptica.
Lo cierto es que las denuncias sobre la aplicación de técnicas de manipulación climática – o geoingeniería – se hacen cada vez más frecuentes en todo el mundo. Si bien, los gobiernos y la “ciencia oficial”, se empeñan a desestimar estas denuncias, no solo ridiculizándolas, sino etiquetándolas como “teorías de la conspiración”, los argumentos de quienes señalan estos hechos son cada vez más contundentes.
Uno de los científicos que ha levantado su voz para denunciar y advertir sobre estas prácticas, es el Ingeniero aeroespacial español Juan Zaragoza, quien en su espacio -del canal español de streaming “El Toro”, e invocando al científico estadounidense James Marvin Herndon (licenciado en física , doctorado en química nuclear y durante tres años asistente postdoctoral en un proyecto de geoquímica y cosmoquímica en la Universidad de California, y más)se refiere al asunto como “fumigaciones de micropartículas que son esparcidas en aerosoles” por aviones.
Zaragoza explica -desde su condición de Ingeniero aeroespacial-, que la actividad “se aplica en todo el planeta”, y solo basta con mirar al cielo y observar atentamente para entender que en nuestra ciudad también se aplica el plan.
“El fumigado del que estamos hablando se llama ingeniería del clima”, explicó, y señaló: “este es el calentamiento global del que nos han estado hablando. Que no es producido por usted y por mí, con nuestros coches, con nuestros vehículos de combustibles fósiles. Esto está producido precisamente por esas fumigaciones” que todos podemos ver diariamente sobre nuestras cabezas, en nuestro cielo.
Como parte de su exposición, el Ingeniero aeroespacial, explicó cuáles son los alcances de estas prácticas: “Pueden hacer que llueva, o que deje de llover, donde ellos quieran, cuando ellos quieran. Es evidente que esto no ocurre solamente en España es algo que está ocurriendo a nivel global, especialmente los países de la OTAN. puede hacer que suba la temperatura de la tierra o que baje si dejan de fumigar. Puede mover las nubes y esto se hace con ondas de energía que calientan y excitan esas nanopartículas -que son con las que están fumigando, que son partículas metálicas- y que las ponen en movimiento”.
Zaragoza fue mas allá y detallo algunos de los componentes que contienen esos aerosoles con los que nos fumigan día a día. Indicó que “se ha detectado en análisis desde aviones, es decir analizando la nube las micro partículas que hay en la lluvia, recogiendo lluvia donde se ha fumigado (hay una lista de sustancias no están todas hay más pero estas son algunas de las más significativas), óxido de aluminio, arsénico, bacilos y hongos, plomo, metil aluminio, trifluoruro de nitrógeno, pseudomonas -esos son microorganismo, sí-, selenio, estroncio, bacterias desconocidas -que no se han podido catalogar-, sales de bario, cadmio, cromo, sales de litio -sí, eso que nos atonta-, esporas de moho, níquel, Cesio radiactivo, partículas de titanio, dióxido de azufre, micotoxinas -producidas por hongos, que son altamente tóxicas-, titanato de bario, calcio, entero bacterias, mercurio, fibras de vidrio -con aluminio-, fibras de polímeros -que son sustancias que pueden ser inteligentes, pueden auto ensamblarse-, torio radiactivo, plata, uranio, entre otras cosas”
Es fácil comprender que, con todos componentes rociados en nuestra atmósfera y siendo parte del aire que respiramos, no solo estamos ante un acto que solo modifica el clima: También estamos recibiendo un ataque a nuestra salud.