Entre las personalidades que visitaron Salto con motivo de la inauguración del órgano donado por la Catedral de Suiza a la Catedral San Juan Bautista, se destacó la presencia del Nuncio Apostólico en Uruguay, Monseñor Gianfranco Gallone. En diálogo con CAMBIO, el representante del Papa León XIV explicó que su presencia tuvo como propósito participar en la ceremonia de bendición y acompañar a la comunidad salteña en este acontecimiento de gran valor espiritual y cultural.
CERCANÍA DEL PAPA
“Mi intención fue unirme a este momento de alegría, bendecir el nuevo órgano y traer la cercanía y el saludo del Santo Padre a esta Iglesia local que peregrina en la Diócesis de Salto”, expresó Monseñor Gallone. Asimismo, destacó que este instrumento sagrado brindará una contribución muy significativa a la celebración litúrgica presidida por el Obispo Arturo Fajardo, ya que “la música eleva el alma y ayuda a vivir la fe con más profundidad y belleza”.
HASTA NUESTROS DÍAS
En su mensaje a la ciudadanía de Salto, el Nuncio Apostólico reflexionó sobre el poder espiritual y emocional de la música: “Desde la antigüedad, la música ha sido un elemento esencial para encontrar la paz interior en medio de las dificultades cotidianas. Nos permite calmar el ánimo y evitar que el alma se deje envolver por las maldades y tensiones que el mundo muchas veces nos impone”, afirmó. Recordó también un pasaje bíblico del Primer Libro de Samuel, donde el rey Saúl, en momentos de tristeza y turbación, llamaba a David para que tocara la cítara y así transmitiera serenidad y alivio a su espíritu. “La música —dijo— es un instrumento para alcanzar la paz, y esa misión permanece vigente hasta nuestros días”.
DISTINTAS VERSIONES
Monseñor Gallone resaltó que la música, además de reflejar la cultura de cada época, puede trascender el tiempo cuando se inspira en la fe. “Algunos cantos, como el Ave María, interpretado en sus distintas versiones —desde el canto gregoriano hasta las composiciones de los grandes maestros—, nos conducen a un espacio de profunda devoción y veneración hacia la Virgen María, madre de Jesús y modelo de fe para los creyentes”, señaló. Finalmente, explicó el rol del Nuncio Apostólico como representante del Papa ante cada país: “El Nuncio es un enviado del Santo Padre. Aunque en mi caso soy italiano, existen nuncios de muchas nacionalidades. Al asumir este servicio diplomático y pastoral para la Santa Sede, adquirimos la ciudadanía vaticana y nos convertimos en portadores de la presencia y la voz del Papa en cada comunidad que visitamos”, concluyó Monseñor Gallone.
