Por Adrián Canosa
Verónica Ortiz, candidata a la presidencia del Colegio de Abogados del Uruguay, detalló en una entrevista con CAMBIO sus propuestas para las elecciones que se realizarán este miércoles 8 de octubre, donde 2.800 socios habilitados podrán votar de manera presencial o por carta. La abogada explicó que en estos comicios se elegirá no solo el presidente del Consejo Directorio, sino también un nuevo directorio del Colegio de Abogados, la Comisión Fiscal y el Tribunal de Honor.
ROL DEL COLEGIO
Ortiz destacó el papel fundamental que cumple el Colegio de Abogados como interlocutor directo con la Suprema Corte de Justicia. «Es un operador del sistema jurídico y como tal tiene un lugar de preeminencia», explicó, citando casos donde el Colegio ha intervenido formalmente ante problemas graves de funcionamiento en sedes judiciales, como ocurrió con una sede en el departamento de Treinta y Tres.
CRISIS DEL PODER JUDICIAL
La candidata abordó la problemática presupuestaria que afecta al sistema judicial desde hace una década. «El Poder Judicial necesita más presupuesto para poner en marcha nuevas sedes solicitadas en todo el país», explicó, señalando que crear nuevas sedes implica contratación de recursos humanos e infraestructura. La situación es particularmente preocupante porque la Suprema Corte debe cumplir con múltiples tareas asignadas por ley, incluyendo los nuevos juzgados especializados en violencia doméstica que «lamentablemente tienen mucho trabajo» y requieren más sedes en el interior del país
REALIDAD DEL INTERIOR
Respecto a la situación de los abogados en el interior, Ortiz mantiene contacto con colegas de Salto, Paysandú, Artigas, Rivera y Tacuarembó. Aunque reconoce que «son todas realidades diferentes», identifica problemas comunes: una preocupante baja en la cantidad de trabajo que afecta a todos los profesionales independientemente de su área de especialización. Otro desafío identificado es la llegada de jueces jóvenes con «una visión más estricta o pie de letrista» de determinados aspectos legales, lo que ha resultado en casos demorados y complicados por cuestiones formales.