El empresario Marcos Pigurina, con dos décadas de trayectoria en el rubro eventos, rompió el silencio tras el intento de rapiña a mano armada y posible homicidio que se frustró gracias a una investigación policial. Lo más impactante: el plan delictivo era liderado por la actual pareja de un socio suyo en otro local nocturno, quien conocía al detalle los movimientos de recaudación. Pigurina narró los días de zozobra, el impresionante operativo policial que blindó su tradicional fiesta de disfraces y la delgada línea entre la planificación de un delito y su consumación, que lo deja reflexionando sobre el Código Penal.
PLAN MACABRO DESVELADO
El intento de asalto estaba programado para la madrugada posterior a la celebración de Halloween, un evento que la productora de Pigurina realiza desde hace 18 años. El objetivo era el dinero en efectivo recaudado, que tradicionalmente el empresario o su esposa transportan después del evento. "Había un plan para rapiñarme el sábado a primera hora de la mañana, después de transcurrir el evento tradicional que hacemos que es el baile y frases por la fecha de Halloween," declaró Pigurina. La sorpresa llegó al conocer la identidad detrás del intento: "La cabecilla del plan era la actual pareja de mi socio, pero no socio de este evento, sino socio de otro boliche que tengo en la zona este de la ciudad," reveló el empresario. Pareja y cómplices ya han sido formalizados por su participación.
"BLANCO MARCADO"
La noticia del inminente atraco le llegó al empresario cuatro días antes del evento, de boca del Director de la Oficina de Investigación de Salto, el Director Moreira. "Me entero de esto por medio de la Oficina de Investigación de Salto. Me llama el Director Moreira, diciéndome que tenían grandes indicios de la investigación que están realizando ya hacía mucho tiempo atrás, mes y pico," explicó Pigurina. El empresario reconoció la angustia, especialmente porque su esposa, parte de la administración, también suele manejar el dinero. "El objetivo era el dinero, sea quien fuera que lo llevara y es como si el enemigo estaba a nuestro lado que iba a saber clarito donde iba a ir ese dinero, en qué vehículo y quién, o lo iba a tener de primera mano," sentenció con crudeza.
EVENTO "BLINDADO"
A pesar de la amenaza latente, el evento se llevó a cabo gracias a un operativo de seguridad sin precedentes montado por la Jefatura de Policía de Salto. Pigurina destacó la profesionalidad de las fuerzas de seguridad, cuyo trabajo fue fundamental para garantizar la seguridad. "Fue tan bien pensada la estrategia de trabajo que los propios policías de investigación iban disfrazados, vamos a repetir que era un baile de disfraces," detalló. El empresario les facilitó pulseras de acceso a todos los sectores para mantener el blindaje total de la operación.
REFLEXIÓN
Luego de superar el trago amargo, Pigurina enfatizó en una preocupación que trasciende lo personal: la valoración judicial de la tentativa de delito. "Entre pensarlo hacer y hacerlo, la línea es muy delgada y creo que ahí como sociedad tenemos una laguna muy importante a nivel de código, a nivel de la legislación," afirmó, aludiendo a la carátula bajo la cual son sentenciados los criminales. A pesar de ser la primera vez en 20 años de carrera que vive una situación de este tipo, Pigurina es categórico en su futuro: "Voy a seguir haciendo las cosas que sé hacer, que le gusta hacer, que ama hacer. Vamos a seguir para adelante”.