Por Melisa Ferradini.
El Jardín de Infantes Nº 115 se transformó en el primer centro educativo de acopio de aceite vegetal usado del departamento de Salto, gracias a un proyecto educativo que une conciencia ambiental, trabajo comunitario y aprendizaje significativo desde la primera infancia. La propuesta, denominada “Aceites Reciclando, Infancias Transformando”, busca generar conciencia sobre el impacto ambiental que produce el desecho inadecuado del aceite de cocina.
Desde el año pasado, el Jardín lleva adelante esta iniciativa que nació a partir de una inquietud de los niños y niñas del Nivel 4 años, quienes comenzaron a preguntarse qué ocurría con este residuo doméstico. Tras investigar la situación en otros países, en Uruguay y particularmente en Salto, llegaron a una conclusión alarmante: en el departamento no existían contenedores destinados a la recolección de aceite usado.
La maestra de Educación Inicial Ma. Auxiliadora Guimaraens, en diálogo con CAMBIO explicó que “la mayoría de las personas desecha los restos de aceite por las cañerías, sin saber que se trata de un residuo altamente contaminante, que termina llegando a los ríos de todo el país y afectando directamente a los ecosistemas acuáticos. Un solo litro de aceite puede contaminar hasta 1.000 litros de agua”.
FUNDACION SEMBRANDO CONCIENCIA
En febrero de este año, el Jardín se contactó con la Fundación Sembrando Conciencia (FSC), liderada por el joven Joaquín Betancort, para compartirles el proyecto. “Su interés fue inmediato —relató la maestra— y gracias a ese vínculo nuestro Jardín se convirtió en el primer Centro de Acopio de Aceite Usado del departamento de Salto”.
La Fundación Sembrando Conciencia, creada en 2019, promueve la educación ambiental mediante diversos proyectos de concientización y reciclaje en centros educativos de todo el país, con el objetivo de inspirar a niños, niñas y adolescentes a tomar acción en favor del ambiente y los animales. Durante este año, la Fundación impulsó la campaña nacional “Cuidemos Nuestros Ríos”, que convocó a instituciones educativas de todo Uruguay para recolectar aceite vegetal usado destinado a poner en marcha la EDUCAMPER, el primer aula móvil de Educación Ambiental del país.
LA EDUCAMPER
La EDUCAMPER es una camioneta adaptada especialmente para funcionar como aula itinerante. Recorre escuelas y jardines brindando talleres, charlas y experiencias sobre reciclaje, sustentabilidad y cuidado del medio ambiente. Su principal característica es que funciona con biocombustible elaborado a partir de aceite vegetal reciclado, transformando así un residuo contaminante en energía limpia y educativa.
“La EDUCAMPER llegará por primera vez a nuestro departamento y a nuestro Jardín el lunes 10 de noviembre-relató Guimaraens-. Es un gran orgullo ser parte de esta campaña nacional que convierte la contaminación en una oportunidad de aprendizaje”.
El Jardín Nº 115 se unió a la campaña desde marzo, con una meta inicial de 500 litros recolectados en el año, cifra que fue ampliamente superada gracias al compromiso de las familias y de toda la comunidad educativa. El proyecto cuenta con el apoyo y las alianzas de FSC y Bionexo-GAU (Gestión del Aceite Usado), empresa certificada a nivel nacional para la recolección y gestión del aceite vegetal. Con una frecuencia aproximada de dos veces al mes, GAU retira las tarrinas de aceite acumuladas en el centro de acopio. Aunque la iniciativa comenzó como una propuesta de aula, su alcance creció rápidamente, sumando a todas las familias del Jardín y a vecinos de la comunidad. Hoy, cualquier ciudadano puede colaborar recolectando aceite en su hogar y acercándolo al Jardín en un recipiente adecuado. También pueden participar pequeños emprendimientos gastronómicos, y en el caso de locales mayores, se puede coordinar la recolección directamente con la empresa.
COMPROMISO SOCIAL Y MAYOR DIFUSION
“Si bien los avances han sido significativos, aún queda mucho por hacer, relató la maestra: falta mayor difusión, compromiso social y conciencia ciudadana sobre los efectos de este contaminante silencioso. Desde nuestro Jardín queremos invitar a otras instituciones educativas y a la sociedad en general a sumarse a esta causa común: cuidar el ambiente con pequeñas acciones que generan grandes cambios”. Con entusiasmo, Guimaraens concluyó: “Creemos firmemente que lo pequeño también construye futuro, y que sembrar en las infancias valores y aprendizajes para la vida es una forma concreta de construir un planeta más sano y sustentable”.