La quinta edición de la conferencia "Hablemos del negocio ganadero", organizada por la Asociación Rural del Uruguay junto a Valor Agregado de Radio Carve y Rurales El País, volvió a reunir ayer viernes a destacados referentes del sector. El evento, realizado en formato 100% virtual desde la Rural del Prado, contó con la participación del productor salteño Diego Otegui, del Dr. Marcelo Secco y el consultor internacional Víctor Tonelli, quienes analizaron los desafíos actuales y futuros del mercado de la carne.
En su intervención, el Dr. Marcelo Secco, CEO del grupo Marfrig para el Cono Sur de América, dijo "No podemos vivir mirando si hay un fantasma abajo de la sábana", al ser consultado sobre la situación actual de precios en la ganadería uruguaya y lo sucedido en 2022, donde luego de alcanzarse valores récords, se registró una caída muy abrupta en el mercado.
Si bien reconoció que la comparación con 2022 es inevitable, sostuvo que la situación de fondo es distinta. Explicó que en aquel momento los precios se sostenían principalmente por la fortaleza de la economía china, que actuaba como motor de la demanda. "Hoy China es una economía muy especial. En estas últimas semanas se ha visto que están inyectándole energía a la economía, había apoyos para consumo. Eso a veces distorsiona un poco el mercado, lo saca de genuino", indicó.
Más allá de la influencia china, Secco subrayó que el mercado actual se apoya en otros factores. "Lo que está pasando hoy en el mundo es que hay una geopolítica distinta, un nivel de intervención y de no respeto de reglas comerciales mucho más fuerte. Una economía cárnica americana con precios altísimos y un euro fortalecido o, mejor dicho, un dólar débil. Me parece que estructuralmente el precio de exportación está sostenido por otros pilares", sostuvo.
En ese marco, el empresario señaló que la cotización internacional, en torno a los 5.000 dólares por tonelada, luce menos vulnerable que en 2022. "Está un poquito menos riesgoso, llamémosle, aunque tiene aristas como las intervenciones con aranceles en Brasil. Si uno le va sacando esos elementos al mercado, pudiera llegar a nivelar, pero no percibo que haya lo que pasó en 2022, que se nos cayó como un piano".
Secco recordó además que el escenario competitivo era muy distinto hace tres años: "En 2022 Paraguay no exportaba a Estados Unidos y Canadá, Argentina era otra Argentina, Brasil era otro. El nivel de acceso a China tampoco era el mismo, ni en volumen de plantas ni en cantidad de jugadores. Hoy la competencia es mucho mayor".
El desafío de la volatilidad
Otro de los puntos centrales abordados en la entrevista fue la volatilidad de precios y su impacto sobre un sector que depende de ciclos largos de producción. "Obviamente nadie que programe en una producción biológica de ciclo largo quiere andar teniendo esos ahogos, porque no sabes mucho cuando tomás decisiones qué va a pasar entre tres, cuatro, cinco o seis meses", explicó Secco.
El ejecutivo admitió que las oscilaciones son inevitables en un mercado abierto y de pequeña escala como el uruguayo. "Las fluctuaciones en Uruguay las da el mercado, oferta y demanda", remarcó.
Sobre la posibilidad de que el precio de exportación se mantenga dentro de una franja relativamente estable, respondió con cautela. "En mi opinión, el nivel de flotación tiene un eje de cinco, pero no me animo hoy, con la información que tengo arriba de la mesa, a decir que Uruguay puede sostener un negocio naturalmente como el que tiene hoy pensando en el cierre del año".

