Por Andrés Torterola.
En comunicación con CAMBIO, la Dra. Graciela Piñeiro recordó que hace algo más de un año comenzó una investigación sobre una práctica de gran crueldad animal que se lleva a cabo en el país desde hace algo más de 20 años, conocida como sangría de yeguas preñadas. Los resultados de esa investigación dejan en evidencia muchas falsas interpretaciones e informaciones erróneas que se han divulgado para fundamentar su reconocimiento como una actividad de interés nacional necesaria para el desarrollo de la ganadería.
CAMBIOS
“Con el fin de dar a conocer a las autoridades las conclusiones de nuestro detallado y profundo estudio sobre las sangrías, enviamos la documentación al Presidente del periodo anterior, Dr. Luis Lacalle Pou, quien lo consideró muy interesante, pero aseveró que los cambios dependían de la opinión de su ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y del Ministerio de Industria (MIEM)”, dijo Piñeiro.
PROHIBIR LAS SANGRÍAS
Piñeiro dijo que, no obstante, muchas juntas departamentales declararon la prohibición de la práctica en sus respectivos departamentos, y otros lo consideraron de urgente atención y resolución por el Parlamento Nacional. En la Cámara de Representantes el Diputado Ing. Agr. Cesar Vega presentó un proyecto de prohibición de las sangrías ante la Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal, cuya resolución no fue positiva y la solicitud quedó finalmente sin efecto. Dado que ha quedado demostrado que el tema de este sufrimiento inhumano al que se somete a estos indefensos animales nos importa a muchos uruguayos, este año 2025 volvemos a insistir para que las autoridades corrijan el error de haberlas autorizado, solicitando al Senador de la República por la Coalición, Dr. Andrés Ojeda y al actual Presidente Prof. Yamandú Orsi, una reunión de trabajo que ayude a concretar la propuesta de prohibición de las sangrías de yeguas preñadas que formó parte de su plan de gobierno para las pasadas elecciones.
NO ENCAJA
Si bien aún no hemos tenido respuesta desde Presidencia de la República, si la tuvimos por parte del Senador Ojeda, quién ha puesto a su equipo parlamentario a las órdenes para consustanciarse con la información que hemos generado, para posteriormente buscar las opciones legales mediante las cuales se pueda lograr al fin un Uruguay Natural acorde, que sea libre de sangrías de yeguas preñadas. Asimismo, el tema llegó a oídos de algunos periodistas quienes, tratarlo en los distintos medios de comunicación donde trabajan. “La periodista Gimena Lozano me solicitó información para difundir en un semanario llamado Diario Regional del Este, donde se explica de manera clara y contundente los pormenores de esta actividad y la falta de información que ha rodeado a esta práctica, la cual no encaja en el ámbito ganadero porque los productores declaran completa independencia de ella, y tampoco cierra como práctica veterinaria, dado que no existe en los programas de las carreras universitarias expedidas por la Facultad de Veterinaria de la Universidad de la República”, concluyó Piñeiro.