Por Andrés Torterola
En una entrevista con CAMBIO, la directora del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) de Salto, María de los Ángeles Machado, informó que actualmente Uruguay cuenta con aproximadamente 16.000 personas privadas de libertad, y que las proyecciones indican que al finalizar el actual quinquenio la cifra podría alcanzar las 20.000. Según explicó, este aumento responde a diversos factores, entre ellos las modificaciones en la legislación penal que han implicado un incremento en las penas, así como al crecimiento sostenido de la población femenina privada de libertad, que hoy representa entre un 9% y un 10% del total.
AUMENTO DE MUJERES PRESAS
Machado destacó que en los últimos 20 años se ha registrado un aumento significativo de mujeres en situación de reclusión, lo que ha llevado al INR a implementar nuevas estrategias y adecuaciones edilicias. En el caso del establecimiento de Salto, se inauguró recientemente un espacio especialmente diseñado para albergar a madres privadas de libertad junto a sus hijos, garantizando condiciones más adecuadas para su convivencia y favoreciendo la continuidad del vínculo familiar durante el proceso de rehabilitación. La directora subrayó que este tipo de iniciativas buscan humanizar el sistema penitenciario y promover oportunidades reales de reinserción social.
MEJORAR EL ALOJAMIENTO
Machado afirmó que estas iniciativas no solo permitieron descongestionar el antiguo sector destinado a las mujeres privadas de libertad, sino también generar mejores condiciones de convivencia para aquellas que residen junto a sus hijos. El objetivo principal —subrayó— es garantizar el bienestar de los niños que se encuentran circunstancialmente viviendo con sus madres, promoviendo un entorno más seguro, saludable y adecuado para su desarrollo. En relación con la situación general del establecimiento de Salto, la directora reconoció que actualmente la población carcelaria supera la capacidad prevista, aunque aclaró que el panorama ha mejorado respecto a comienzos de 2024, cuando se atravesó un momento de saturación crítica. Gracias a la construcción de dos nuevos módulos con capacidad para albergar a 100 personas, se logró aliviar la presión interna y mejorar las condiciones de alojamiento.
SE HA MANTENIDO ESTABLE
Asimismo, Machado adelantó que el INR continúa avanzando en un proceso de ampliación edilicia, y que para el próximo año se proyecta la implementación de dos nuevos espacios que permitirán alojar a unas 90 personas privadas de libertad del sector masculino. En ese sentido, destacó que la situación del área femenina se encuentra actualmente estabilizada, con instalaciones adecuadas y una organización que permite atender de forma integral las necesidades de las mujeres y sus hijos.
CIFRAS
En la actualidad, la Unidad N° 20 del Instituto Nacional de Rehabilitación cuenta con 67 mujeres privadas de libertad, una cifra que se ha mantenido estable en los últimos meses y que no representa el punto más alto registrado. En cuanto a la población masculina, actualmente asciende a 520 internos, aunque en períodos anteriores el número llegó a superar los 600.