La imagen del interior profundo del departamento de Salto ha vuelto a encender las alarmas entre vecinos y productores. La circulación en el camino que une las localidades de Saucedo a Palomas se convirtió en una odisea, con vehículos atascados en un lodo que la propia comunidad califica como la "herencia" de la gestión anterior en materia de caminería rural.
Una fotografía enviada a nuestra redacción y que se viralizó rápidamente en redes sociales, muestra el estado de deterioro extremo de la vía. En la impactante escena, se observa una camioneta de menor porte completamente inmovilizada, hundida en profundos surcos de barro y agua. Al menos tres vehículos más, incluyendo camionetas 4x4, se encuentran detenidos a la espera de poder sortear el lodazal, mientras varias personas intentan, con gran esfuerzo, liberar al vehículo atascado.
Si bien las intensas lluvias de las últimas horas son el detonante inmediato de la intransitabilidad, los vecinos de la zona rural insisten en que el problema de fondo reside en la falta de mantenimiento y planificación estructural a lo largo de los años, una responsabilidad que, según su lectura, recae en la administración pasada.
El mal estado de estos caminos no solo afecta la vida cotidiana de los habitantes, sino que impacta directamente en la productividad regional, dificultando la salida de la cosecha, la llegada de insumos y el acceso a servicios esenciales como salud y educación.
PROBLEMA RECURRENTE
A pesar de que el exintendente Andrés Lima, como lo demuestran registros públicos, destacó en múltiples ocasiones los avances y la inversión en caminería rural durante su período, la realidad que documentan los vecinos con esta última imagen parece contradecir los comunicados oficiales, especialmente tras eventos climáticos adversos.
La actual administración departamental enfrenta ahora el desafío de recuperar la transitabilidad de manera urgente en vías cruciales como la de Saucedo a Palomas y demostrar una estrategia de mantenimiento que resista los embates del clima, para que escenas como la de ayer no se conviertan en una dolorosa recurrencia.