Dirigentes de la central obrera PIT-CNT y gremios de base se pronunciaron en defensa de los derechos adquiridos, con una crítica contundente a la «insuficiencia» del presupuesto quinquenal y la gestión de conflictos, instando a dejar de «jugar con la necesidad de la gente» en sectores como el citrus y la carne. En el marco del Paro General Parcial convocado por la central sindical PIT-CNT, las y los trabajadores se movilizaron con un «proceso de discusión amplio» que abarcó desde el análisis del presupuesto nacional hasta la solidaridad internacional, incluyendo una fuerte condena a los conflictos en la Franja de Gaza. La oratoria se centró en la defensa de los «intereses de clase» ante lo que calificaron como constantes «ataques en sus derechos» en el terreno nacional.
CRÍTICAS AL PRESUPUESTO
La central sindical reconoció una «diferencia sustancial» en el nuevo presupuesto quinquenal respecto al anterior, señalando que «tiene incrementos,» pero lo calificó con la misma contundencia de «insuficiente» .Si se quiere atender a la primera infancia no se puede dar la espalda al reclamo del 6% más 1% para la investigación y la educación,» afirmó uno de los oradores. La crítica se extendió a áreas clave:
- Educación y Salud: Se recordó el reclamo de docentes, maestros, técnicos y estudiantes, señalando que los avances son insuficientes tanto en el ámbito público como en el privado. En salud, se emplazó al gobierno a «hacerse cargo» y «empezar a cumplir» con las promesas de campaña.
- Vivienda e Infraestructura: Se señaló que estos sectores «tienen que tener un presupuesto muy superior a lo que se está planteando,» denunciando la existencia de «oportunistas» del sector inmobiliario que utilizan la figura de «vivienda promovida para incrementar su cantidad de casas» y generar una «burbuja del alquiler.»
Como propuesta de política de Estado para la redistribución de la riqueza, se planteó un gravamen del 1% a los sectores más ricos, que afectaría a las más de 15 mil familias que, según el sindicato, poseen un patrimonio superior a 100 millones de dólares en Uruguay. Una de las demandas más urgentes fue la situación de los trabajadores zafrales de la industria cárnica y el Citrus, reclamando la firma y concreción del seguro de paro especial para el sector: «Dejen de jugar con la necesidad de la gente,» sentenciaron, aludiendo a la burocracia que retrasa la solución entre Trabajo, BPS y Economía.
SALTO: «SEÑAL PRECARIZACIÓN»
La oratoria dedicó un capítulo especial a la situación en el noroeste del país, señalando a la Intendencia de Salto como «una señal clara de hacia dónde se apunta por parte del conservadurismo» en las relaciones laborales. El gremio municipal denunció la violación de la Ley de Negociación Colectiva y un «precedente que se está intentando sentar» en el departamento con el despido de 291 compañeros y la elaboración del presupuesto quinquenal «sin la discusión con los trabajadores,» algo inédito desde la recuperación de la democracia.
- Estigmatización y Ajuste: Se condenó el «discurso de odio» que busca estigmatizar la figura de los trabajadores (calificándolos de «vagos» o «acomodados políticos») para justificar políticas de ajuste que apuntan a la tercerización de servicios.
- Explotación Laboral: Se denunció como «explotación pura y dura» la situación de un trabajador monotributista con un salario de $25.000 que realiza tareas de saneamiento o detrás de camiones recolectores, labores que estaban reglamentadas para funcionarios de planta.