Por Armando Guglielmone.
Si hay algo que hace especial a Salto, mucho más tal vez incluso que las termas, es el calor que hace en esta época, ya en primavera, antes de llegar el verano, estamos quejándonos con sobradas razones sobre lo intenso que se pone. Es que la radiación solar pega de tal modo que parece que tuviéramos dos climas, en la sombra uno y al rayo del sol otro, que puede matar, ya que el mayor responsable del cáncer de piel es el sol.
Y así como afecta a humanos afecta a animales, afectando sobre todo a los perros entre estos, y explicaré el por qué. Los animales tienen lo que se llama instinto de supervivencia, es algo que no lo piensan, lo realizan cuando hay situaciones que ponen en riesgo su vida. Así vemos que cuando se prepara una tormenta tienden a guarecerse para estar protegidos de rayos y cuando el sol está en su punto más álgido buscan sombras donde apiñarse, ¿y por qué los perros no lo harían? Es que la verdad que pudiendo hacerlo, lo hacen, el problema es que muchas veces, de manera consciente o no, los obligan a estar al sol.
Está el que sale a pasear con ellos en la carrocería del vehículo sin tomar en cuenta que la temperatura al rayo del sol, no solo lo afecta de arriba, ya que el piso del vehículo está muy caliente también, quemando sus patitas. Peor aún son los que tienen a sus perros atados al rayo del sol, sin más opción, en los mejores casos, que una caseta con techo de chapa que se transforma en un cuasi horno, no haciéndolo una opción muy saludable tampoco. Es que aún estando en la sombra, se puede deshidratar de una manera muy peligrosa, procuremos que tenga agua lo más fresca posible a disposición, ya que puede necesitar varios litros a lo largo del día.
Si optamos por salir a caminar o hacer ejercicios con ellos, que sea en los horarios más tempranos o más tarde posible, si no procuremos ir por la sombra. Con la comida también, o temprano o tarde en el día, así evitaremos, sobre todo en perros grandes, problemas como la torsión gástrica. Aunque muchos no lo sepan, el cáncer de piel empieza a afectar cada vez más frecuentemente a los perros, pero los casos de muerte por golpe de calor siguen ahí. Y como si no fuera poco tenemos también la proliferación de insectos, haciendo especial mención al transmisor de leishmaniasis, si tenemos la posibilidad no dejemos a la intemperie, del crepúsculo al amanecer nuestros perros, collar repelente siempre y si debe estar fuera, mantengamos fumigado el sitio para mejor protección.
Es doloroso ver en muchos barrios perros atados sin remedio al rayo del sol, muchas veces sin agua y si la tienen, como para hacer sopa. Perros siguiendo carros por kilómetros con las lenguas casi tocando el piso sin que ninguno de los que van sentados arriba les importe, acá va una mención también al pobre caballo. Ojalá hubiera un organismo que se encargase de hacer algo, pero en la práctica, ya que cuando uno a veces interviene pretendiendo dar una ayuda termina en problemas con el dueño del animal. Pero para los que tienen la posibilidad, espero le sirvan de guía estos consejos, por el bien de nuestros perros.