La Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA) emitió una advertencia a productores, técnicos y empresas aplicadoras sobre el riesgo de detección de residuos de fitosanitarios en la cosecha de colza, especialmente cuando se emplean los principios activos paraquat y 2,4-D. La autoridad recordó que el cumplimiento estricto de las indicaciones de uso y lavado de equipos es fundamental para garantizar la inocuidad de los alimentos y proteger los mercados de exportación.
En el comunicado difundido el 7 de noviembre, la DGSA enfatizó que los residuos detectados en los granos —ya sea por contaminación en tanques de aplicación o por deriva desde áreas vecinas— pueden generar rechazos en la recepción de la cosecha y comprometer la confianza sanitaria del país en los destinos internacionales.
El organismo destacó que productores, asesores agronómicos y aplicadores son responsables de asegurar que el uso de productos químicos se realice conforme a las etiquetas y dentro de los niveles máximos de residuos (LMR) permitidos. La advertencia también subraya la necesidad de aplicar procedimientos adecuados de limpieza de pulverizadoras antes de su uso en colza, para evitar trazas de herbicidas prohibidos o no autorizados en este cultivo.
Entre las recomendaciones, se detalla un protocolo de lavado que incluye el retiro de filtros y boquillas, el uso de agua blanda y detergentes alcalinizantes, la agitación y circulación del caldo por todas las secciones del equipo y un triple enjuague con agua limpia. Estas prácticas buscan eliminar completamente los restos de productos fitosanitarios que pudieran permanecer en los sistemas de aplicación y que, de no hacerlo, pueden causar la presencia de residuos detectables en la semilla cosechada.
Asimismo, la DGSA advirtió sobre los riesgos de deriva durante las aplicaciones, instando a los operarios a ajustar la calibración de las boquillas y las presiones para obtener tamaños de gota mínimos de 250 micrones, con el fin de minimizar el desplazamiento del producto por efecto del viento. En situaciones de mayor velocidad del viento, el comunicado recomienda aumentar el tamaño de las gotas y el volumen de aplicación para mantener una cobertura adecuada sin comprometer la sanidad del cultivo vecino.
La institución reiteró que la correcta aplicación y el respeto a los tiempos de carencia son factores determinantes para preservar la calidad del grano, evitar la detección de residuos no autorizados y garantizar el cumplimiento de los estándares exigidos por los mercados internacionales. Con la advertencia, la DGSA busca reforzar las buenas prácticas agrícolas en una zafra de colza que se perfila de gran magnitud y donde la prevención será clave para mantener la confianza sanitaria de los productos uruguayos en el exterior.