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Valerio Buffa: custodio del patrimonio y la memoria de Salto

Por Melisa Ferradini.
Con una trayectoria que combina la ciencia, la historia y la pasión por el rescate de la memoria, el arqueólogo maritime Valerio Buffa se ha convertido en una figura clave dentro del ámbito cultural salteño. Su formación y su vasta experiencia en el campo de la arqueología marítima le otorgan una mirada única sobre la importancia de conservar los bienes patrimoniales, tanto materiales como inmateriales, que narran quiénes somos como comunidad. Actualmente, está al frente del Chalet “Las Nubes”, la emblemática residencia del escritor salteño Enrique Amorim, declarada Monumento Histórico Nacional. Desde ese espacio, trabaja con un equipo comprometido en poner en valor la historia, los objetos y los relatos que hacen de Las Nubes un símbolo de la identidad local. “Las Nubes no es solo una casa, es un testimonio vivo de una época, de una sensibilidad artística y de una forma de entender el mundo”, nos relata durante la entrevista realizada con CAMBIO. 
ARQUEOLOGO MARITIMO
Formado en arqueología marítima y con años de trabajo en proyectos internacionales, Buffa ha participado en investigaciones de patrimonio subacuático, especialidad que le permitió comprender de cerca la fragilidad de los bienes culturales frente al paso del tiempo y la acción humana. “El patrimonio no se conserva solo; requiere decisión política, conocimiento técnico y, sobre todo, conciencia ciudadana. Cuando la gente entiende que lo que nos rodea también es parte de su historia, empieza a cuidarlo”, relata. Desde su llegada a Salto, Buffa ha impulsado una visión más amplia del concepto de patrimonio, que trasciende los edificios antiguos o las piezas de museo. Para él, el patrimonio también está en las tradiciones, en los paisajes culturales y en las memorias compartidas. “Cada ciudad tiene un alma, y esa alma se construye con las historias que decidimos conservar. La tarea es cuidar esas huellas sin congelarlas, permitir que sigan dialogando con el presente”, sostiene.
SU TRABAJO EN EL CHALET 
LAS NUBES
A veces el destino nos devuelve al punto de partida. Eso le ocurrió a Valerio que, tras años de trabajo en Montevideo, recibió una propuesta inesperada: hacerse cargo del cuidado del Chalet “Las Nubes”, la emblemática residencia del escritor Enrique Amorim, declarada Monumento Histórico Nacional. “La Comisión de Patrimonio había adquirido la casa y necesitaba un encargado. Me dijeron: “vos que sos de Salto, ¿no te animás a hacerte cargo de Las Nubes?”. Había que resguardar no solo la construcción, sino todo lo que hay dentro: los libros, la biblioteca, las obras. Acepté sin pensarlo demasiado”, relata. 
Desde entonces, dirige un espacio donde el arte, la historia y la memoria se entrelazan. Hay ediciones únicas, de sus libros, verdaderas joyas literarias que forman parte de la colección personal de Amorim”, detalla.Buffa invita a imaginar el entorno de 1930, cuando Amorim decidió levantar su casa en lo alto de un cerro, completamente aislado. “Era un terreno sin nada, rodeado de campo. Amorim mismo plantó los árboles que hoy siguen en pie. Todo el jardín fue diseñado por él. En la biblioteca hay revistas de decoración de esa época con páginas marcadas, donde se ven las influencias que lo inspiraron”, explica. El arqueólogo destaca el modelo de gestión que mantiene viva la casa. La Comisión del Patrimonio del país  es propietaria del inmueble, pero su vida diaria se sostiene gracias al trabajo de la Asociación Amigos de Las Nubes, integrada por voluntarios. “Esa Asociación le da sangre al monumento. Organizan actividades, presentaciones de libros, conciertos, exposiciones. Las Nubes no funciona solo como museo, sino como un centro cultural que respira y se renueva con cada encuentro”, enfatiza. Las visitas están abiertas de lunes a viernes, de 14:30 a 17:00 horas. 
“Lo más lindo es ver la sorpresa de quienes entran por primera vez. Cuando descubren la casa, se maravillan. Es una joya arquitectónica que guarda el espíritu de Amorim”, comenta. El lugar conserva una rica historia de encuentros. “Por acá pasaron escritores de todo el mundo. Borges veraneaba en Las Nubes; era primo de la esposa de Amorim y escribió cuentos durante su estadía en Salto”, recuerda Buffa. Trabaja junto a la Asociación Amigos del Chalet Las Nubes en nuevos proyectos para fortalecer la experiencia del visitante. “Muchas veces los salteños no valoramos lo que tenemos. Hay gente que viene de otros países y se asombra. Tenemos que animarnos a entrar, a sentir que este patrimonio también nos pertenece”, reflexiona.“Las Nubes es mucho más que una casa. Es un corazón cultural que late en Salto, recordándonos que la historia solo tiene sentido cuando se mantiene viva,” finaliza.